El exjefe de las Fuerzas de Defensa de Israel ha obrado como un patriota.
Enésimo terremoto en la política israelí.
El interés nacional debe primar sobre las promesas electorales.
Avigdor Lieberman pretende presentarse como el político que por fin meterá en cintura a los haredíes.
Israel celebra hoy unas elecciones que pueden ser el final de la era Netanyahu o convertir al líder del Likud en el político que más tiempo ha gobernado el país.
«Nuestro partido formará un Gobierno de unidad que será nacionalista y sionista».
El partido de Rabín y Peres ha sucumbido ante el fracaso de su proyecto estrella: los Acuerdos de Oslo.
Su partido, Likud, obtendría 32 escaños, dos más que en 2015.
Las uniones interconfesionales son fruto de la libertad, con independencia de los motivos religiosos y culturales que puedan aducirse.
¿Qué haría el Reino Unido si una organización criminal prendiera fuego a Hyde Park?