La dirigencia palestina ha manejado y maneja ingentes cantidades de dinero.
El colapso del comunismo fue posible gracias a la claridad moral y la contundencia de Ronald Reagan, de las que Obama carece frente a Irán.
Si se puede alejar a Latinoamérica de las críticas irreflexivas contra Israel, los beneficios serán mutuos y numerosos.
Todo vale contra el imperialismo yanqui, el sionismo y la derecha.
El Partido de Dios es el brazo armado internacional de la República Islámica. En Suiza, nadie se acordó de ello.
Estamos frente a un nuevo Chamberlain ante las fauces de otro Adolf Hitler. Pero ¿dónde está nuestro Winston Churchill?
Su objetivo es construir una red de activistas capaz de cometer atentados y de colaborar con otros fines igualmente peligrosos.
Qué interesante resulta la comparación con la crisis nicaragüense de 1984.
Se ratifica la tesis israelí: es suicida permitir que la teocracia iraní desarrolle armas nucleares.