Su rotura sería una catástrofe de proporciones «épicas».
La vida en la ‘capital’ del ‘califato’ terrorista es muy dura y difícil.
«Lo que los peluqueros hacen hoy día (…) es una vía al pecado».
Los ‘peshmergas’ han despojado igualmente a los terroristas de las ciudades cristianas de Batnaya y Teleskof.
EEUU jamás ha librado una guerra en la que «tan pocos efectivos hayan hecho tantas cosas buenas» (Tim Kane).
Los ayatolás están jugando con fuego al abrir tantos frentes.
«Nunca nos dejaron ir a por él. Hasta ahora».
Puede que vayamos a una era de terrorismo descentralizado, imprevisible, sin ideología ni estrategia unificadas.
Trump anuncia la muerte del ‘califa’ del Estado Islámico.
«El problema es que sus combatientes quieren morir, y nosotros vivir».