Nasrala está engañando a sus compatriotas al decirles que se centren en Israel, mientras él lo ignora y lucha en Siria. No le va a funcionar.
El primer ministro Netanyahu ha calificado esta violación del espacio aéreo israelí como un hecho “extremadamente grave”.
La República Islámica prosigue con sus planes de expansión y dominación en el Levante.
Occidente ha dado la espalda a sus aliados, para regocijo de Irán y sus secuaces.
La Administración Obama parece empeñada en actuar como si la República Islámica fuera su aliada, no su enemiga.
La operación conjunta que acabó con el cerebro criminal debería ser un ejemplo de lucha antiterrorista.