Los medios de comunicación no están prestando la debida atención a una declaración de profundo calado.
El Kurdistán brinda a Occidente la oportunidad de defender sus valores.
La libertad de expresión está sufriendo embates tremendos por parte de los cobardes.
Los periodistas extranjeros en Israel parecen olvidar que la finalidad del periodismo es informar sobre la verdad.
EEUU, Europa y la ONU son tremendamente corresponsables de la violencia palestina.
Los medios de comunicación dejaron hace tiempo de informar para presentarnos una hiperrealidad sin grises ni contexto.
Esta nueva ronda de enfrentamientos podría prolongarse durante varios días, cuando no semanas.
El general Mohamed Jafari arremete de nuevo contra el Gabinete Ruhaní.
Su identidad nacional está inextricablemente ligada a una guerra inútil para destruir Israel.
Estamos no sólo ante una cobertura sesgada sino ante una desgracia moral.