Actores regionales como Irán y la Autoridad Palestina están más que interesados en dinamitar el acercamiento del mundo árabe a Israel.
Es el quinto científico vinculado al programa nuclear de los ayatolás que muere de forma violenta.
La República Islámica es rival, no enemiga, de la red terrorista creada por Ben Laden.
Enésimo alarde de cinismo e hipocresía de Abás y compañía.
Aunque quisiera, Biden tendría muy difícil desmantelar la política mesoriental del republicano.
Confío en que todo el que ame a Israel y al pueblo judío vote al presidente.
Tienen concepciones y prioridades que, aunque no siempre entran en conflicto, son disímiles.
El presidente ha triunfado… por desconfiar de los expertos.
El resto del mundo árabe debería seguir los pasos de los emiratíes.
No es precisamente Netanyahu quien está poniendo en jaque el sistema.