El problema es el de siempre: los palestinos se niegan a reconocer la milenaria historia judía de Ciudad Santa.
«Hoy es un día histórico».
Por fin, el presidente Trump ha dicho basta.
Abás y Hamás pueden diferir en muchas cosas, pero les une el afán por acabar con Israel.
Al menos 10 de los 16 palestinos abatidos eran conocidos terroristas.
Friedman acusa al ‘rais’ de antisemitismo.
¿Qué hacen los terroristas musulmanes cuando no andan matando a ‘infieles’ y no musulmanes? Muy sencillo: empiezan a matarse entre ellos.
Abás y su cuadrilla se quitan la careta y preparan una nueva intifada.
Grandes amigos de Israel se están alineando inconsciente y trágicamente con sus peores enemigos.
«Por primera vez, la aplastante mayoría de los consejeros más próximos al presidente comparte una visión proisraelí».