Hamás… e Irán no tienen la menor intención de firmar la paz con Israel.
Hamás, que dice amar tanto a Jerusalén, se dedica a lanzarle cohetes desde Gaza. Abás, que dice querer tanto a su pueblo, lo manda a morir intentando matar.
El caudillo octogenario no tiene la menor intención de someterse al veredicto de las urnas.
Organizaciones como Hamás o el FPLP utilizan los comicios como un caballo de Troya contra la paz.
La comunidad internacional sigue legitimando el terrorismo palestino.
Estados Unidos debería rechazar la decisión de la CIJ por injusta y peligrosa.
Son ya muchas décadas las que llevan los niños palestinos siendo víctimas de la incitación al odio.
El mundo árabe se muestra cada vez más hastiado.
El neosultán pretende instalar en el poder a sus correligionarios de Hamás… y su mejor aliado podría ser Abás.
Mientras la AP y Hamás braman contra Emiratos, los palestinos viven un auténtico infierno en países como Siria e Irak.