Contextos

Oriente Medio se queda sin agua

Por Daniel Pipes 

sequía
"Los iraníes no son los únicos que están en peligro: mucha más gente del árido Oriente Medio podría verse obligada a un involuntario, desesperado y penoso exilio. Con una sola (y grandiosa) excepción, gran parte de la región se está quedando sin agua debido a problemas como el aumento de la población, unos dictadores cortos de miras, incentivos económicos distorsionadores y guerras que han destruido las infraestructuras""Israel supone la única excepción en este drama regional. Hace apenas veinte años, en los 90, también sufría escasez de agua, pero ahora, gracias a una combinación de conservación, reciclaje, innovadoras técnicas agrícolas y alta tecnología desalinizadora, el país rebosa H2O"

Isa Kalantari, una destacada figura política iraní, advirtió recientemente de que una serie de errores pasados ha dejado a Irán con unos suministros de agua tan insuficientes que hasta el 70% de la población (55 de los 78 millones de iraníes) podría verse obligado a abandonar su país natal rumbo a quién sabe dónde.

La apocalíptica predicción de Kalantari se ve respaldada por numerosos hechos: el lago Urmia, antaño loado en poemas y el mayor de Oriente Medio, ha perdido el 95% de su volumen desde 1996: ha pasado de 31.000 a 1.500 millones de metros cúbicos. Lo que el Sena es a París lo era el río Zayanderud a Ispahán, salvo que éste se secó en 2010. Más de dos tercios de las localidades iraníes están al borde de una crisis hídrica que podría ocasionar escasez de agua potable. Actualmente, miles de localidades dependen de camiones cisterna. Unas tormentas de arena sin precedentes afectan a la actividad económica y perjudican la salud.

Pero los iraníes no son los únicos que están en peligro: mucha más gente del árido Oriente Medio podría verse obligada a un involuntario, desesperado y penoso exilio. Con una sola (y grandiosa) excepción, gran parte de la región se está quedando sin agua debido a problemas como el aumento de la población, unos dictadores cortos de miras, incentivos económicos distorsionadores y guerras que han destruido las infraestructuras. He aquí algunos ejemplos concretos:

Para 2022, el cercano Pakistán podría haberse convertido en un país sin agua.

Israel supone la única excepción en este drama regional. Hace apenas veinte años, en los 90, también sufría escasez de agua, pero ahora, gracias a una combinación de conservación, reciclaje, innovadoras técnicas agrícolas y alta tecnología desalinizadora, el país rebosa H2O.

Según afirma el Departamento de Agua israelí, “tenemos todo el agua que necesitamos”. Me llama especialmente la atención que Israel pueda desalar unos 17 litros de agua por penique estadounidense, y que recicle unas cinco veces más agua que el siguiente país de la clasificación, España.

En otras palabras: la amenaza de trastornos de población causados por la sequía, probablemente el peor de los muchos y profundos problemas de la región, puede resolverse con inteligencia y madurez política. Los desesperados vecinos de Israel podrían pensar en acabar con su fútil estado de guerra contra la superpotencia hidrológica mundial y en aprender de ella.

© Versión original (inglés): Daniel Pipes – Middle East Forum
© Versión en español: elmed.io