Revista de Prensa

Optimismo tras la primera ronda de conversaciones

 

Banderas de Palestina e Israel.
"El asesinato del opositor tunecino Mohamed Brahmi ha decidido al Gobierno a adelantar las elecciones para el próximo 17 de diciembre, aniversario de la revolución"

La ministra de Justicia, que está en Washington llevando el peso de las conversaciones con los responsables palestinos en representación del Estado de Israel, se mostró optimista tras esta primera reunión, que finalizó ya de madrugada.

Livni explicó a los medios reunidos en el hotel en que se hospeda que ambas partes han acordado no dar detalles acerca del contenido de las conversaciones para no perjudicar el resultado final de las mismas. Sin embargo, refiriéndose a la cena típica del Ramadán organizada por la Secretaría de Estado norteamericana a la que asistieron ambos equipos, Livni declaró que el ambiente había sido «muy bueno».

El Gobierno tunecino ha decidido convocar elecciones el próximo 17 de diciembre, a causa de la crisis política desatada tras el asesinato del opositor Mohamed Brahmi el pasado 25 de julio. El primer ministro tunecino, Alí Larayedh, ha asegurado que su Gobierno no va a dimitir y que la nueva constitución estará acabada entes de fines de septiembre y la nueva ley electoral lista el 23 de octubre.

La fecha elegida del 17 de diciembre tiene un alto significado simbólico, porque fue el día en que el joven vendedor ambulante Mohamed Buazizi se prendió fuego dando inicio a la revolución tunecina, la primera de la llamada Primavera Árabe.

Mientras la enviada de la UE, Catherine Ashton, se reunía con el presidente interino de Egipto, los dirigentes islamistas aprovecharon la inacción del Ejército para hacer caso omiso de sus advertencias de no acercarse a instalaciones militares con una marcha en dirección a la sede de la Inteligencia Militar.

Los Hermanos Musulmanes han convocado para hoy a todos los partidarios de Morsi, con la idea de llenar las calles con un millón de manifestantes bajo el lema «los mártires del golpe de estado».

Con esta frase resumió ayer Mahmud Abás su visión de cómo será el futuro Estado Palestino si las conversaciones que se han iniciado en Washington con Israel dan los frutos esperados.

Abás añadió que no habrá colonos israelíes ni militares hebreos en las fronteras y que la futura Palestina no permitirá la presencia de judíos en los territorios ganados por Israel en 1967 tras la Guerra de los Seis Días.