Imaginario

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha obtenido una clara victoria en las elecciones legislativas celebradas ayer en su país. Su partido, el Likud, ha sido el más votado y, con el 90% de las papeletas escrutadas, se ha alzado con 36 escaños, cuatro más de los que obtuvo en las celebradas en septiembre del año pasado, en las que fue superado por el partido liberal Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz, que por el momento pierde un diputado y se queda con 32.

Además, el bloque que lidera, que agrupa a partidos de derechas y religiosos, está a solo dos escaños de la mayoría absoluta, cifrada en 61 (la Knéset, el Parlamento israelí, tiene 120 bancas).

Es muy probable, pues, que Netanyahu, a quien se daba por finiquitado políticamente hace unos meses, siga siendo el primer ministro de Israel, cargo que ha ostentado más tiempo que nadie, incluido el fundador del Estado, el laborista David ben Gurión.