Así de rotundo ha vuelto a manifestarse el primer ministro de Israel contra el acuerdo sobre el programa nuclear iraní suscrito por el P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) y Teherán. Esta vez, en un encuentro con 10.000 líderes y activistas judíos organizado por la Federación Judía de Norteamérica.
«Este acuerdo traerá la guerra», insistió Netanyahu. «Desencadenará una carrera por la adquisición de armas nucleares en la región. Y eso alimentaría el terrorismo y la agresión iraníes que provocarían la guerra, quizá la más terrible de todas».
Éste es el mensaje con el que el presidente de EEUU pretendió este martes convencer a destacados líderes judíos norteamericanos de la conveniencia de seguir adelante con lo pactado en Viena con los líderes de la República Islámica, que no dejan por su parte de proclamar su intención de borrar a Israel del mapa.
La reunión, a la que asistieron 20 personalidades judías, así como el vicepresidente Biden, se prolongó por espacio de dos horas.
Según una encuesta llevada a cabo por la Universidad de Quinnipac, el pacto con la República Islámica es rechazado por el 57% de los estadounidenses, mientras que sólo un 28% lo respalda.
El rechazo entre los republicanos llega al 83%, pero también son ampliamente mayoritarios los detractores entre los demócratas (52-32).
El ministro del Interior asegura que las fuerzas leales al presidente Hadi ya controlan el 75% de la ciudad, la tercera más poblada del país.
En los enfrentamientos registrados en el lugar en las últimas horas, cinco huzis han muerto y otros 70 han resultado heridos, según fuentes locales citadas por Al Arabiya.
La reconquista de la base de Al Anad abrió el camino a las fuerzas progubernamentales hacia la ciudad de Taez, donde las milicias huzis apoyadas por Irán se habían hecho fuertes.