El primer ministro en funciones comunicó anoche al presidente su acuerdo con el partido de Naftalí Bennett, Hogar Judío, gracias al cual se ha garantizado el voto a favor de 61 de los 120 diputados de la Knéset.
Netanyahu y Bennett llegaron a un entendimiento tan solo una hora y media antes de que finalizara el plazo para la conformación del Gobierno, un Ejecutivo que, según Bennett, «no será para la derecha o la izquierda, sino para todo el pueblo de Israel«.
El líder supremo iraní contestó de este modo a las declaraciones de dos funcionarios de Washington sobre un posible ataque a las instalaciones nucleares iraníes. Además, advirtió de que Irán no participará en las nuevas conversaciones sobre su programa nuclear mientras se le amenace con posibles acciones militares.
La intención del grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) era reanudar las conversaciones la próxima semana.
Los militares africanos se unirán a una lucha contra los huzis de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
Senegal es un país musulmán de mayoría suní, que quiere fortalecer así los lazos de cooperación con Arabia. Hace ahora 24 años envió un contingente más pequeño a proteger los lugares sagrados de Arabia Saudí, precisamente con el mismo fin: reafirmar las buenas relaciones diplomáticas entre ambos países.
Lo ha hecho en una carta dirigida al Consejo de Seguridad donde se insta a la comunidad internacional a que «intervenga rápidamente con fuerzas terrestres para salvar» el país, especialmente las ciudades de Aden y Taiz.
El embajador yemení, Jaled Alyemany, pide también a las organizaciones humanitarias que documenten las «violaciones brutales contra la población indefensa» protagonizadas por los huzis, a los que acusa de asesinar civiles y de bloquear a los servicios médicos.
Según fuentes del Pentágono, el programa de adiestramiento militar a los opositores moderados está listo para ser iniciado de forma inmediata. Los primeros 400 monitores del Ejército de EEUU ya han llegado a Turquía y Jordania, donde llevarán a cabo sus labores de entrenamiento a 3.000 rebeldes que han pasado un primer escrutinio de seguridad.
El presidente estadounidense recibirá a los mandatarios árabes el próximo miércoles en la Casa Blanca y al día siguiente estará con ellos en su residencia oficial de Camp David, donde tratarán asuntos relacionados con Oriente Medio como la batalla contra el Estado Islámico, la amenaza nuclear de Irán o el conflicto del Yemen.
Obama pretende con este gesto despejar las dudas y los recelos de los regímenes árabes suníes acerca del papel que Washington viene desempeñando en los problemas más candentes de la región.