Se llamaba Anas al Basha, tenía 24 años y había decidido quedarse en la ciudad asediada para tratar de procurar algo de alivio a los niños atrapados en ella.
Según informa Al Arabiya, el denominado Payaso de Alepo murió el jueves en un bombardeo de las fuerzas del dictador Bashar al Asad sobre la zona oriental de la ciudad aún en manos rebeldes.