La doctora Mariam al Sohel, que dice haber recibido su “doctorado honorario” en la Unión Internacional de Universidades de Estambul, acudió a las cámaras de la kuwaití Scope TV para proclamar que ha encontrado la cura para la homosexualidad gracias a “la medicina árabe que bebe de la medicina del Profeta [Mahoma]”.
“He descubierto [sic] unos supositorios terapéuticos que refrenan las urgencias sexuales de muchachos del tercer género y del cuarto, que son las lesbianas marimachos”, afirma la académica, que incluso pide perdón por el vocabulario que ha de utilizar en su exposición; pero la conductora del programa la alienta a seguir con su disertación con un contundente: “Por supuesto que no [hay nada de qué avergonzarse]. Es la medicina del Profeta. Está todo en los libros”.
Entonces, la doctora Sohel abunda en que “la urgencia sexual se desarrolla cuando una persona es sexualmente atacada, y posteriormente persiste porque hay un gusano anal que se alimenta de semen”. “Loado sea Alá”, comentan en ese momento en el estudio. Y acto seguido Sohel explica que lo que hacen sus supositorios es exterminar al formidable gusano anal antedicho.
Con los referidos supositorios y una “dieta equilibrada”, la doctora asegura que deja a sus pacientes como nuevos.