La masacre ha tenido lugar esta mañana en la ciudad de Mansura, y ha tenido por objetivo la sede local de la Dirección de Seguridad. Por el momento se han contabilizado 138 heridos.
Nadie ha asumido aún la autoría del crimen, que los Hermanos Musulmanes han condenado de inmediato.
El ataque se perpetró sobre los barrios opositores con barriles de explosivos, buscando causar el mayor daño posible en la segunda ciudad más populosa del país. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos y Human Rights Watch han denunciado esta nueva matanza, en la que han muerto al menos seis niños.
El intento de atentado con bomba en un autobús en Bat Yam y el apuñalamiento de un policía en el norte de Jerusalén mantienen en alerta a las fuerzas de seguridad israelíes, que temen un recrudecimiento de las acciones terroristas por parte de grupos palestinos como el que detenta el poder en Gaza.
El primer ministro Netanyahu confirmó ayer la «creciente tendencia de tentativas de atentados terroristas», con más de 150 intentos significativos en 2013, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar los controles en algunos campos de refugiados y aldeas palestinos.
Las fuerzas de seguridad localizaron esta mañana una bomba con cinco kilos de explosivo en el trayecto que iba a seguir el exmandatario hasta el tribunal que lo juzgará por traición.
El descubrimiento del artefacto ha provocado la cancelación del traslado de Musharraf al tribunal, sin que se sepa hasta el momento la nueva fecha para la apertura del juicio.