La Defensa Civil de Idlib, un grupo opositor al régimen de Bashar al Asad, asegura que ha habido un ataque con armas químicas, probablemente cloro, en la zona donde el pasado lunes fue derribado un helicóptero ruso.
Moscú ha negado “vehementemente” –según CNN– que el ataque, pero fuentes norteamericanas consultadas por la referida cadena ven harto probable que sí se haya producido. Y que lo hayan cometido las fuerzas de la dictadura o sus aliados rusos, dado que fue de carácter aéreo y los rebeldes no tienen fuerzas aéreas.
Por su parte, Damasco ha acusado a “grupos terroristas” de perpetrar un ataque con “gas venenoso” en la ciudad vieja de Alepo en la tarde de ayer, que se habría cobrado la vida de cinco personas.