Contextos

A los refugiados sirios les aguarda una pesadilla este invierno

Por Alex Rowell 

Refugiados sirios
"Cuando el propio ministro responsable de los refugiados los considera una amenaza terrorista radioactiva que es como la gangrena, se dan todos los elementos para que se produzca una pesadilla humanitaria. Va a ser un invierno frío y solitario para los sirios del Líbano"

Si los refugiados sirios en el Líbano creían haber pasado un verano difícil con los apaleamientos, acuchillamientos y tiroteos generalizados que han sufrido; con el incendio deliberado de sus tiendas de campaña, y con los mortíferos proyectiles lanzados contra sus campamentos por todo el mundo, desde el Estado Islámico y el Frente al Nusra a Hezbolá y el Ejército libanés, puede que lo que les esté aguardando sea un invierno aún peor.

Ya han muerto de frío dos niños desde el inicio de las fuertes lluvias y tormentas de nieve hace unas semanas. Con más de un cuarto de millón de refugiados viviendo a altitudes de 1.000 metros o más (según las actas de la reunión de agencias del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados-Acnur del pasado 7 de noviembre), muchos de ellos en campamentos propensos a sufrir inundaciones y con nada más que un pedazo de tela sobre sus cabezas, seguro que habrá más muertos. Neumonía, problemas respiratorios, disentería provocada por las letrinas inundadas, infecciones… no son más que una muestra de lo que probablemente traerá consigo el invierno.

Entre tanto, el ministro de Asuntos Sociales libanés, cuya tarea es velar por los refugiados, nos comentó la semana pasada que los refugiados sirios emitían una “radiación terrorista”. He ahí un buen resumen de la que es, probablemente, una causa del sufrimiento de los refugiados que supera a la falta de financiación crónica de Acnur (actualmente es de un 56% por debajo de lo necesario): la indiferencia oficial.

La desagradable realidad, de la que, en general, se habla poco, es que todo el espectro político libanés ha dejado de preocuparse por los refugiados. La decisión adoptada este verano de cerrar la frontera a nuevos desplazados contó con el apoyo de ambos bloques, y los toques de queda prácticamente segregacionistas y otros castigos colectivos, así como las bandas armadas de vigilantes que se dedican a golpear a los trabajadores sirios con el apoyo tácito de las autoridades locales se pueden encontrar tanto en las zonas donde tiene mayoría el Movimiento 4 de Marzo, como en las que apoyan principalmente a la coalición 8 de Marzo.

Cuando un Gobierno pierde el interés en la población refugiada, la tarea de los colaborantes humanitarios se vuelve terriblemente más difícil. Cuando el propio ministro responsable de los refugiados los considera una amenaza terrorista radioactiva que es como la gangrena, se dan todos los elementos para que se produzca una pesadilla humanitaria. Va a ser un invierno frío y solitario para los sirios del Líbano.

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