Este clérigo, llamado Mazer Shahín, está escandalizado porque le han llegado noticias de que los Hermanos Musulmanes permiten a sus seguidores mantener relaciones homosexuales en el marco de una para él ignota, pero no por ello menos execrable, «yihad anal».
Son una banda de desesperados y estúpidos chamarileros, que han alcanzado el más alto nivel imaginable de imbecilidad, estupidez e inmundicia. Esta catástrofe, esta «yihad anal», es prueba de ello.