Alex Benjamin, del Europe Israel Public Affairs, denuncia el desdén de las autoridades europeas hacia la principal preocupación de los israelíes que es, simplemente, evitar ser asesinados en actos terroristas. Benjamin aprovecha para esta reflexión el día que el Estado judío dedica a honrar a las 23.443 víctimas mortales (hasta el momento) del terrorismo palestino.
La preocupación primordial de los ciudadanos israelíes, donde quiera que se encuentren, es la seguridad. Quieren tener la libertad que la mayoría de nosotros disfrutamos en Europa, a pesar de los recientes ataques terroristas: vivir la vida sin la preocupación de que puedas ser apuñalado, volado en un autobús, atacada tu casa por un cohete o simplemente recibir un disparo fortuito seas chico, chica, hombre, mujer o pensionista.
Los sucesos recientes de Munich y la amenaza de Munich -y otras mucho peores-, es la realidad diaria cotidiana para los ciudadanos israelíes.
Y tristemente, vergonzosamente, está siendo masivamente pasada por alto por la Unión Europea, que prefiere mantener debates sobre los asentamientos y, ayer en Estrasburgo, sobre la demolición de edificios ilegales palestinos en el Área C.
La periodista y escritora iraní, Camelia Entejabifard, critica la manera en que Irán se ha involucrado en el conflicto de Siria y en la protección de su franquicia local en el Líbano, una política exterior que, según relata la autora, ya está encontrando fuerte oposición entre los ciudadanos iraníes.
El sábado, en la ciudad estratégica de Jan-Tuman, 13 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) murieron y otros 21 resultaron heridos según fuentes oficiales. Hasta el momento, más de 300 miembros de la IRGC han muerto en Siria, pero el incidente del pasado sábado fue el de mayor número de bajas. Esto ha enfadado a los iraníes, que han venido expresando su oposición en las redes sociales a la implicación en el conflicto sirio -incluso con voluntarios .
Los iraníes han estado quejándose del coste de los lazos estrechos de su país con Siria y el Líbano. Mucho dinero se ha gastado en apoyos e influencia, incluido petróleo gratis para Siria, inversiones en lugares sagrados chiíes y la reconstrucción del sur del Líbano tras la guerra de 2006 con Israel. No estoy segura de que todo ello haya dado sus frutos en ninguno de los dos países.
Jamal Jashoggi, director general del Al Arab News Channel, de próxima aparición, repasa en este artículo los errores que, a su juicio, se han cometido a la hora de tratar de entender la historia del país y cómo está estructurada políticamente la sociedad yemení. Estos errores esterilizan la posibilidad de un acuerdo pacífico que ponga fin al conflicto bélico.
Otro error fue la inmunidad que se le garantizó a Saleh como parte del acuerdo para su abandono del poder. Eso permitió el Golpe de Estado contra el Gobierno legítimo. Debemos ayudar a Yemen a construir instituciones estatales con nuevos liderazgos que no tengan nada que ver con el anterior régimen. Un error más fue la marginalización del movimiento reformista, sin el cual un Estado moderno yemení no podría construirse porque es uno de los principales motores para un Gobierno justo.
Los huzis están deseando que repitamos esos errores, lo que desembocará en el fracaso del proceso de transición política y les permitirá llevar a cabo otro golpe divino.