En una rueda de prensa celebrada en El Cairo, Osama Morsi, hijo del depuesto presidente egipcio, ha asegurado que su familia no tiene contacto con su padre desde el pasado día 3.
Insiste en que su padre es el legítimo presidente del país y acusa al Ejército de tenerlo secuestrado. Promete que él y su familia llevarán al general Abdul Fatah al Sisi ante los tribunales internacionales.