Las fuerzas aéreas de la coalición multinacional liderada por Estados Unidos ha emprendido este fin de semana la mayor de las ofensivas aéreas contra el Estado Islámico registradas hasta la fecha.
Los ataques han tenido lugar en Raqa, considerada la capital del califato terrorista. Al menos 23 terroristas habrían perdido la vida, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, radicado en Londres.
El terrorista, conocido como Yusef al Ghamdi, fue rodeado por la Policía en su casa de la ciudad occidental de Taif y cayó muerto tras un intercambio de disparos, según ha informado el Ministerio del Interior saudí a través de su cuenta de Twitter.
El terrorista tenía 32 años y no había salido de Arabia Saudí, según la información del Gobierno.
Riad tenía una lista de 16 sospechosos de haber estado involucrados en actos terroristas reivindicados por el EI, en la que aparecía Ghamdi, por el que se ofrecía una recompensa de 1,3 millones de dólares.
Yukiya Amano, director general de la Organización Internacional para la Energía Atómica, asegura que sus inspectores pueden esclarecer las dudas sobre el programa nuclear iraní antes de que termine el año 2015.
El jefe de la vigilancia de la ONU ha declarado: «Con la cooperación de Irán, podemos emitir un informe (…) sobre las cuestiones relacionadas con posibles dimensiones militares [de su programa atómico]».
Precisamente esta semana Amano se reunió en Teherán con la cúpula del Gobierno iraní, para analizar cómo salir del punto muerto en el que están actualmente las inspecciones de las instalaciones nucleares.
Las Fuerzas de Seguridad jornadas han arrestado a un miembro de la Guardia Revolucionaria iraní que estaba planeando lo que podría haber sido el mayor ataque terrorista en el país en la última década. Según el diario progubernamental Al Rai, el sospechoso, con doble nacionalidad noruega e iraquí, estaba en posesión de 45 kilos de material explosivo de alta potencia cuando fue detenido.
Las autoridades sospechan que los explosivos fueron introducidos en Jordania de contrabando a través de la frontera siria.
El detenido está siendo juzgado por un tribunal militar en la capital, Amán.
Tras el atentado de Susa, el presidente tunecino, Beyi Caid Esebsi, se ha dirigido a la nación asegurando que se necesitan «medidas excepcionales». Es por eso que ha otorgado poderes extraordinarios al Ejército y la Policía para restablecer el orden en el país.
«Necesitamos tropas suficientes, material y capacitación adecuada, esto significa que necesitamos urgentemente medios materiales», ha dicho el presidente reclamando apoyo internacional contra el terrorismo. El estado de emergencia estará vigente por un período de 30 días, renovables.
Es el saldo de los ataques aéreos llevados a cabo contra el Estado Islámico por la aviación egipcia en el norte de la península, principalmente en las localidades de Sheij Zuweid y Rafá. El Ejército egipcio ha encontrado varios escondites de los terroristas, que ha atacado con helicópteros artillados y tropas terrestres, destruyendo también numerosos vehículos de la filial del Estado Islámico en la región.