La organización terrorista islamista que detenta el poder en amplias zonas de Irak y Siria ha decidido utilizar a uno de sus rehenes, el británico John Cantlie, para rodar un nuevo vídeo propagandístico.
Esta vez, el objetivo es presentarse como un Ejército sofisticado que cuenta incluso con drones y seguro de alcanzar la victoria final en la estratégica batalla de Kobani.
Cantlie fue secuestrado en Siria en noviembre de 2012.