Y por mano del mismo criminal, Yishai Schlissel, judío ultraortodoxo que en 2005 fue condenado a diez años de cárcel por apuñalar a tres personas en el desfile de ese mismo año. Entonces, al ser detenido dijo que se disponía a «matar en nombre de Dios».
Esta vez ha herido a seis personas antes de ser reducido por las fuerzas del orden. Dos de ellas se encuentran graves.
Según informa el tuitero David Yabo, Plaza Shabat, el más influyente medio ultraortodoxo de Israel, ha emitido un comunicado en el que repudia los atentados del «psicópata» Schlissel.