Nuevo foco de tensión en las pésimas relaciones entre Teherán y Riad: la República Islámica ha anunciado que no permitirá a los iraníes hacer la gran peregrinación anual a La Meca –uno de los preceptos del islam– tras acusar a las autoridades saudíes de obstruccionismo y de “bloquear el camino a Alá”. Por su parte, Arabia Saudí ha tachado de “inaceptables” las demandas iraníes, que “causarían el caos”.
Riad y Teherán rompieron relaciones en enero, luego de que una turba incendiara la embajada saudí en la capital iraní tras la ejecución en el Reino de un influyente clérigo chií.