En concreto, el primer ministro iraquí advirtió de la posibilidad de que el grupo terrorista islamista perpetre atentados en el metro de París y Nueva York. Haidar al Abadi asegura contar con informes de Inteligencia, procedentes de confesiones de terroristas del Estado Islámico capturados en su país. Los responsables de seguridad franceses y estadounidenses, en cambio, han tranquilizado a la población explicando que no hay evidencias que respalden las sospechas del primer ministro iraquí.
El presidente iraní insistió ayer nuevamente en esta acusación durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU. Según Ruhaní, “los errores estratégicos de Occidente en Oriente Medio, Asia Central y el Cáucaso han convertido a esas partes del mundo en refugio para terroristas y extremistas”. En velada referencia a Estados Unidos e Israel, el mandatario iraní añadió que “ciertas agencias de inteligencia han puesto espadas en manos de locos, que ahora no perdonan a nadie”.
En su primera entrevista desde que llegó al poder, el emir Tamim bin Hamad al Zani aseguró que Qatar no proporciona financiación a grupos terroristas, en contra de las sospechas generalizadas que sitúan a su país como uno de los principales apoyos del yihadismo. “Nosotros no financiamos extremistas”, aseguró Al Zani, para añadir que es un error considerar terroristas a todos los movimientos islámicos, como hacen “América y algunos otros países”.
Los presidentes norteamericano y egipcio mantuvieron ayer el primer encuentro cara a cara aprovechando su asistencia a las sesiones de la Asamblea General de la ONU. Obama aseguró que la larga relación entre EEUU y Egipto es la piedra angular de la política norteamericana en Oriente Medio. En la entrevista, los dos mandatarios trataron asuntos relativos a la seguridad como el conflicto israelí-palestino, la situación de Libia y los estragos causados por el Estado Islámico la zona.
Los dos grupos rivales palestinos han llegado a un primer entendimiento acerca de la gobernación de la Franja. Musa Abu Marzuk, en representación del grupo terrorista Hamás, explicó que “el Gobierno de unidad puede oficialmente asumir el control sobre las instituciones en Gaza”. No obstante este acuerdo, el sexto entre las dos formaciones, continúan sin resolverse asuntos importantes como el pago de los salarios de los empleados de Hamás en Gaza y el control sobre las fuerzas de seguridad, dos cuestiones que podrían provocar nuevos problemas entre las dos facciones palestinas.