El Pentágono ha decidido llamar así a la campaña internacional contra el EI en Irak y Siria. Este nombre, asignado por el Comando Central de Estados Unidos, se rechazó en un primer momento por funcionarios de Defensa que lo consideraban poco inspirador. El Pentágono asegura que la denominación elegida pretende reflejar «todas las dimensiones de la acción que están disponibles: diplomáticas, informativas, militares y económicas».
Los dos mandatarios han mantenido un encuentro de varias horas de duración en un hotel de la capital austríaca, donde discutieron asuntos relativos a las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán a seis semanas de que expire el plazo fijado para alcanzar un acuerdo. A la reunión asistió Catherine Ashton, ex responsable de la diplomacia europea y representante de los seis poderes mundiales en las negociaciones con la República Islámica.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha asegurado a los periodistas que los ataques aéreos lanzados en los alrededores y el interior de la ciudad siria cercana a la frontera turca han eliminado a un gran número de combatientes del Estado Islámico. A pesar de todo, la localidad permanece sitiada por los terroristas y “muy bien podría caer todavía”, ha asegurado Kirby.
Tan sólo los refugiados sirios que lo deseen tienen permiso para ir a combatir al Estado Islámico, cuyos miembros mantienen sitiada la ciudad de Kobani, pero no así los ciudadanos turcos a los que se impedirá el paso de la línea fronteriza según ha anunciado el primer ministro Ahmet Davutoglu.
“No queremos que nuestros ciudadanos vayan a combatir a Siria, por lo que estamos intentando detener a todos los que tratan de cruzar ilegalmente la frontera”, asegura Davutoglu, quien añadió que “si cualquier sirio quiere ir a su país a luchar, tiene las puertas de nuestra frontera abiertas”.