Imaginario

Tres activistas –«sextremistas», las denomina la propia organización– de la sección belga de Femen asaltaron el pasado martes el coche del primer ministro de Túnez, Alí Lariyedh, cuando abandonaba las instalaciones del Parlamento Europeo en Bruselas, para exigir la liberación de sus compañeras Amina Sbou (Tyler), Josephine Markmann, Marguerite Stern y Pauline Hiller, todas ellas presas en el país norteafricano, donde está cobrando mucha fuerza el fundamentalismo islámico, enemigo jurado del feminismo.

Femen no sólo pide la liberación de sus activistas, sino la de todos aquellos individuos que estén presos en Túnez por ejercer su derecho a la libertad de expresión.