Imaginario

Estupor en Israel: volverán a votar en septiembre

 

Benjamín Netanyahu.

Ayer se disolvió la Knéset (asamblea legislativa) más efímera de la historia de Israel, luego de que, contra todo pronóstico, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, fracasara en su intento de conformar una nueva coalición de Gobierno.

Temiéndose tal resultado de sus negociaciones, el líder del Likud decidió sacar adelante una ley para la disolución de la Knéset, a fin de impedir que el presidente del país, Reuven Rivlin, encargara a otro político la formación de un nuevo Gobierno.

El asunto que ha hecho saltar por los aires los planes de Netanyahu es el servicio militar para los jóvenes ultraortodoxos que cursan estudios religiosos. El partido nacionalista laico Israel Beitenu, liderado por el exministro Avigdor Lieberman, se ha plantado ante lo que considera un privilegio injustificable e intolerable, pero los partidos religiosos defienden la exención con igual denuedo y, dado que ninguna de las partes ha cedido, Netanyahu se ha visto imposibilitado para la conformación de una coalición de Gobierno. En un último esfuerzo, y para sorpresa de todo el mundo, el premier ofreció hasta tres carteras ministeriales al Partido Laborista, pero la formación de Avi Gabai no aceptó.

Así las cosas, los israelíes están convocados a unas nuevas elecciones legislativas el próximo 17 de septiembre.