Revista de Prensa

Estados Unidos quiere a Hezbolá fuera de Siria

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
"Los grupos opositores no acudirán a la conferencia de paz auspiciada por EEUU y Rusia si antes Bashar al Asad no abandona voluntariamente la presidencia del país"

El portavoz de la Secretaría de Estado, Jen Psaki, pidió ayer formalmente la retirada del conflicto sirio de todos los guerrilleros del grupo terrorista libanés, al tiempo que condenó las declaraciones de su líder, Hasán Nasrala, en las que afirmó su voluntad de permanecer luchando en el bando de Al Asad «hasta el fin de la guerra».

Para EEUU, la intervención del grupo terrorista chií puede acarrear la extensión del conflicto a toda la zona.

Los grupos opositores no acudirán a la conferencia de paz auspiciada por EEUU y Rusia si antes Bashar al Asad no abandona voluntariamente la presidencia del país.

Es el acuerdo al que han llegado los integrantes de la Coalición Nacional Siria, reunidos en Estambul desde el lunes para fijar una estrategia de cara a unas hipotéticas conversaciones de paz con el Gobierno.

Por su parte, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moalen, ha asegurado en una televisión libanesa que Asad no renunciará al poder.

Las tropas gubernamentales han intensificado la presión sobre la estratégica ciudad, donde comandos de élite del ejército de Al Asad y terroristas de Hezbolá luchan encarnizadamente contra los guerrilleros rebeldes.

En el día de ayer la aviación siria lanzó seis ataques contra los barrios en los que ha detectado la presencia de milicianos rebeldes. Además, las tropas gubernamentales se vieron reforzadas con unos 40 tanques y vehículos pesados procedentes de Damasco.

En el ataque, ejecutado con un avión no tripulado (drone), murieron Wali ur Rehma y otras seis personas. Tuvo lugar en Waziristán Norte (noroeste), según informaron ayer fuentes tribales pastunes y responsables de seguridad.

El portavoz de los talibanes pakistaníes, Ihsanulá Ihsán, ha declarado no tener «informaciones confirmadas» del suceso.

Un guardia de seguridad ha fallecido en el ataque con coche bomba contra las instalaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Jalalabad.

Se trata del primer ataque contra el CICR en Afganistán, donde lleva operando desde 1987.