Se llama Dipprasad Pun, tiene 31 años y forma parte de los célebres cuerpos de gurjas del Ejército británico.
Pun acaba de ser condecorado por la reina Isabel II por defender en solitario su posición, en un puesto de control de la provincia afgana de Helmand, contra decenas de talibanes.
Cuando llegaron los refuerzos, Pun había conseguido mantener la plaza tras matar a más de 30 talibanes, valiéndose para ello de casi cualquier cosa que tuvo a mano, incluido el trípode de una ametralladora. “Pensé que iba a morir, así que traté de matar a tantos como me fuera posible”, ha explicado el héroe.