«Sigamos rezando al Señor para que el amado pueblo sirio se vea libre de más sufrimientos y las partes en conflicto pongan fin a la violencia y garanticen el acceso a la ayuda humanitaria«, pidió ayer Francisco en su primer mensaje de Navidad como papa de los cristianos católicos.
El Sumo Pontífice hizo también referencia a otros conflictos de envergadura, como los que tienen lugar en Sudán del Sur, Irak, Nigeria y la República Centroafricana.