Adli Mansur, presidente del Tribunal Constitucional, asumió la Jefatura del Estado hasta la celebración de nuevas elecciones.
Ante los miembros del TC, Mansur juró «preservar el sistema republicano y respetar la Constitución y la ley, así como salvaguardar al pueblo y proteger a la nación».
El portavoz del Ejército, Ahmed Mohamed Alí, ha hecho público en su página web un comunicado oficial en el que alerta sobre cualquier acto de sabotaje contra instalaciones públicas en un día como hoy, en el que los partidarios del depuesto presidente Morsi tienen pensado echarse a la calle a protestar por su derrocamiento.
Los militares han advertido también de que no tolerarán «los actos de venganza», que representan «una amenaza para la paz social y los intereses de la nación y afectan de forma negativa a la seguridad y la economía de Egipto«.
Mohamed Badie ha sido detenido en una ciudad costera del país. También se ha cursado orden de detención contra su segundo, el poderoso hombre de negocios Jairat el Shater. Ambos están acusados de incitar al asesinato de los opositores que el domingo protestaban contra el Gobierno del islamista Morsi ante las sedes de los Hermanos Musulmanes.
El partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha recibido como una excelente noticia la caída de Mohamed Morsi, el principal apoyo del grupo Hamás, su rival directo por el liderazgo palestino.
Abás ha felicitado al presidente interino de Egipto, Adli Mansur, mientras que otro líder de Fatah, Jamal Nazal, ha animado a los palestinos a derrocar a Hamás, en línea con los sucesos ocurridos en el país vecino.