Seis de los diez países que más personas ejecutaron el año pasado están en el denominado Gran Oriente Medio, que se extendería desde Marruecos –por todo el norte de África, la Península Arábiga y el Creciente Fértil– hasta Pakistán.
El mapa y el conteo han corrido a cargo de Amnistía Internacional, que señala que en otros dos países de la zona, Egipto y Siria, han podido producirse ejecuciones, pero que no ha podido constatarlo.
Salvo Turquía, todos los países del Gran Oriente Medio contemplan la pena de muerte en sus legislaciones penales.