Los 30.000 residentes en la localidad de Madaya, a escasos kilómetros de Damasco, están muriendo de inanición a causa del bloqueo al que están sometidos por las fuerzas leales al dictador desde hace más de un mes.
Según diversos testimonios, la gente de Madaya se alimenta de hierbas y agua con sabor a especias ante la falta de alimentos.
La ONU, a través de su Programa Mundial de Alimentos, se prepara para hacer llegar a los habitantes de la localidad sitiada un convoy de ayuda humanitaria, si Asad asegura el acceso.
Abu Mohamed al Adnani habría sufrido heridas a consecuencia de un bombardeo de la coalición internacional en la provincia occidental de Anbar, según fuentes militares iraquíes.
El líder terrorista habría perdido una gran cantidad de sangre a consecuencia de estas heridas y habría sido trasladado a Mosul, en el norte del país.
Adnani ha sido el jefe de propaganda del Estado Islámico desde mediados de 2014.
El portavoz de la coalición liderada por Arabia Saudí, el general de brigada Ahmed Aseri, dice que las acusaciones son «falsas» y que «no se han llevado a cabo operaciones alrededor de la embajada, ni siquiera cerca de ella». Irán sostiene, en cambio, que los aviones de guerra saudíes han atacado a su embajada en la capital yemení, Saná.
Según las cifras del Ministerio de Salud, en Trípoli, unas 47 personas habrían muerto y otras 118 resultado heridas en el ataque terrorista contra un centro de formación de policías en la ciudad de Zliten.
El alcalde de la localidad, Miftá Hamadi, ha dicho que la bomba se ha detonado al paso de unos 400 reclutas que en ese momento estaban en la academia de la ciudad costera.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado hasta el momento.
Los servicios de Inteligencia israelíes han arrestado a seis sospechosos pertenecientes a la organización terrorista palestina que controla la Franja de Gaza. Según las autoridades, los detenidos pretendían imitar el secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes ocurrido en junio de 2014, con la intención de negociar con sus cuerpos la liberación de terroristas palestinos.
El Shin Bet ha explicado que la infraestructura de esta célula terrorista estaba muy avanzada y ya contaban con un lugar para esconder los cuerpos de los secuestrados.
Los terroristas pretendían apuñalar a soldados israelíes en dos incidentes ocurridos en la Margen Occidental. En el más grave de ellos, tres atacantes pretendían acuchillar a los soldados que patrullan en el cruce de Gush Etzion, escenario reciente de numerosos atentados de este tipo. Poco después, un cuarto palestino moría por los disparos de las Fuerzas de Seguridad cuando intentaba apuñalar a los miembros de una patrulla del Ejército cerca de Hebrón.