Revista de Prensa

El excepcional 'Guardián de las Murallas' israelí – El Estado palestino – El mundo árabe está harto de Hamás

 

F-15 de la Fuerza Aérea de Israel.

En el Jerusalem Post, Yaakov Katz, aparte de someter a contraste los cambios registrados en Oriente Medio en los últimos tres lustros con la pútrida congelación en que viven los gazatíes, llama la atención sobre la formidable pericia desplegada por el Ejército israelí en su nueva campaña antiterrorista en la Franja, denominada Guardián de las Murallas.

(…) Hamás ha mejorado sus capacidades. Ahora cuenta con más cohetes, de mayor alcance y carga, con más túneles y combatientes y con una maquinaria de guerra electrónica más sofisticada. Todo eso es cierto. Pero por lo general Gaza está atrapada en el tiempo.

En los 16 años transcurridos desde que Israel se retirara por completo de la Franja, la región ha cambiado enormemente. Se han librado guerras, las superpotencias han ido y venido y las fronteras se han movido como la proverbial arena [del desierto]. Pero Gaza sigue atrapada en el tiempo.

[…]

(…) La capacidad del grupo terrorista de lanzar cohetes cuando y donde quiera, y en la cantidad que quiera, ha mostrado asimismo que cuenta con sistemas de mando y control sofisticados que permanecen intactos pese al duro bombardeo de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] sobre Gaza.

[…]

[Por otro lado, tenemos] la campaña militar más certera y precisa de la historia moderna. 

He aquí los números: las FDI bombardearon un millar de objetivos en Gaza, muchos de ellos viviendas, edificios, túneles y posiciones de Hamás. El número de muertos, según las cifras oficiales facilitadas por Hamás, es de unos 230, y entre ellos, por desgracia, hay civiles.

Las FDI dicen que al menos 160 eran terroristas, y tienen la mayoría de los nombres para demostrarlo. Lo cual significa que en torno a 60 de los fallecidos eran civiles. Es probable que varios de ellos fueran alcanzados por los cohetes de Hamás, dado que un tercio de los cuales cayeron en la propia Gaza.

Toda vida perdida es una tragedia. Lo sabemos. Pero piense en esto: se arrojaron más de mil bombas sobre Gaza, sobre más de mil objetivos, y los civiles muertos fueron 60. Nunca ha sucedido algo así.

En el Jewish Journal, Dan Gordon sostiene que ya existe ese Estado palestino por el que tantos se desvelan: la Franja de Gaza, gobernada de manera pésima por la organización terrorista islamista Hamás, que no se preocupa lo más mínimo por el bienestar de los  gazatíes sino que se vuelca en cortocircuitar la vida del vecino israelí. Y al final formula la pregunta del millón: ¿qué cabe esperar de la instauración de otro Estado palestino en la Margen Occidental/Cisjordania/Judea y Samaria?

(…) ya hay un Estado palestino ‘de facto’, desde hace más de 15 años. Se llama Gaza.

Gaza cuenta con una población, un territorio y un Gobierno definidos. […] Dispone de un Ejército permanente y de un arsenal cohetero superior al de cualquiera de los miembros europeos de la OTAN. Tiene una Constitución, impone y recauda impuestos y ejerce (pobremente) todas las funciones de gobierno, desde la atención sanitaria a la educación y la gestión de las aguas residuales.

[Además], Gaza cuenta con todas las bendiciones que podría desear un Estado. Tiene un clima agradable, una agricultura boyante y una población industriosa. Un puerto mediterráneo y alguna de las mejores playas de la región. Ha sido bendecida geográficamente como el nexo entre Europa y el mundo árabe. Podría, de hecho debería, ser la Singapur de Oriente Medio. Lo único que tendría que hacer sería admitir que Israel tiene el mismo derecho a existir (…) que los demás países de la región.

Lo único que no tiene Gaza, lo que le impide ser prácticamente un paraíso, es un Gobierno que bregue por el éxito de su propio pueblo, en vez de por la aniquilación del vecino.

(…) Las armas más caras de Hamás, sus cohetes y túneles terroristas, tienen un propósito: matar judíos. Uno de los sistemas israelíes de armamento más caros, la ‘Cúpula de Hierro’, tiene la misión de neutralizar los cohetes que se lanzan para matar judíos. He ahí la diferencia.

Lo importante es que ya hay un Estado palestino ‘de facto’. Puede que haya un segundo en la Margen Occidental. Y la pregunta que precisa de respuesta es: ¿qué es lo que han hecho con el primero?

El profesor Eyal Zisser, de la Universidad de Tel Aviv, se hace eco de la nula movilización que en el mundo árabe ha provocado el enésimo conflicto entre Israel y el Hamás aliado de Irán, y del clamoroso silencio con que se ha acogido el mismo en lugares como Damasco y Beirut.

Los palestinos, y en especial Hamás, perdieron el apoyo del mundo árabe hace ya mucho. Sin duda no lo tenían cuando iniciaron esta última ronda de violencia y llevaron el caos y la destrucción a la Franja de Gaza (…)

(…) Hamás no está interesada –ni lo estará nunca– en las negociaciones, los pactos o los acuerdos para altos el fuego prolongados. Y desde luego no lo está en ver a Gaza prosperar en paz junto a Israel. […] Los Estados árabes lo saben, y están determinados a impedir que Hamás les lleve nuevamente de vuelta a un interminable ciclo sanguinario que les obligue a dejar de lado sus problemas domésticos y sus esfuerzos por contrarrestar la amenaza iraní. Atrás quedaron los días en que el inmarcesible extremismo palestino marcaba la pauta y el mundo árabe estaba dispuesto a sufrir las consecuencias.

[…]

El silencio de Siria y Hezbolá ante lo que está sucediendo en Gaza es ensordecedor. El presidente Bashar Asad no olvida ni perdona a Hamás por su apoyo a los rebeldes sirios. Así pues, podemos asumir que no se siente demasiado molesto por los golpes que ha recibido el régimen de Gaza. Tras haberse quemado en la Segunda Guerra del Líbano (2006), el líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, está decidido a no permitir que nadie le arrastre a un nuevo conflicto.