El grupo terrorista islamista ha expandido dramáticamente su presencia en la región oriental con la conquista de la última zona fronteriza con Irak que todavía permanecía bajo control de las tropas de Bashar al Asad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, calcula que la mitad del país está bajo control del Estado Islámico, si bien se trata en su mayor parte de la zona este, la menos poblada.
Las imágenes, que han difundido a través de internet un grupo rebelde, recogen a varios soldados metiendo esos artefactos prohibidos en la parte trasera de un helicóptero militar.
El Reino Unido ya ha dicho que el vídeo, recuperado después de que el helicóptero fuera abatido, da cuenta de «actos criminales» contra la población civil.
La advertencia se produce en respuesta a unas presuntas declaraciones del ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, contra la República Islámica, en una conferencia pronunciada el pasado 5 de mayo.
Si bien las palabras no quedaron registradas, los mentideros aseguran que el ministro israelí propuso hacer con Irán «lo mismo que hicimos en la Franja de Gaza», lo que habría motivado la respuesta iraní, por boca del general Rahim Safavi.
Según Safavi, «los sionistas y EEUU son conscientes del poder de Irán y Hezbolá, por lo que saben que más de 80.000 misiles están listos para abatirse sobre Tel Aviv y Haifa».
Teherán ha solicitado un margen de 24 días para poder llevar a cabo las inspecciones nucleares de técnicos internacionales. El canciller francés, Laurent Fabius, ha señalado que esta petición es excesiva y sospechosa: «¿Qué pasa si Irán no cumple? ¿Cuánto tiempo tendremos para comprobarlo? En el texto actual pone que 24 días, pero es que en 24 días pueden desaparecer un montón de cosas «.
El Pentágono ha confirmado la próxima entrega de este armamento, que será realizada previsiblemente la semana próxima. EEUU enviará así 1.000 unidades antitanque más de las que se habían anunciado en principio, para colaborar con el Ejército Iraquí en la batalla el terrorismo, especialmente contra el perpetrado con vehículos cargados de explosivos, y en la recuperación de Ramadi.
En el ataque han muerto cinco refugiados etíopes y otros diez han resultado heridos. Las instalaciones, situadas en la ciudad de Maydi, han recibido proyectiles de artillería y fuego aéreo.
Riad ha negado su responsabilidad y acusado a los huzis de ser los culpables del bombardeo.
Maydi es una ciudad fronteriza con la provincia saudí de Haya y un bastión del grupo rebelde chií apoyado por Irán.