Los crímenes han tenido lugar en los alrededores de Palmira, la ciudad histórica amenazada por los terroristas. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, el EI habría asesinado a 217 personas entre las que habría 12 mujeres y 14 niños. Por su parte, la televisión oficial siria eleva la cifra de asesinados a 400, la mayoría de los cuales serían civiles.
El secretario de Defensa norteamericano, Ash Carter, atribuye a la debilidad de los militares iraquíes el que la capital de la provincia de Anbar haya caído en manos del Estado Islámico. «Lo que parece que sucedió fue que las fuerzas iraquíes no mostraron voluntad de luchar, simplemente», ha señalado.
A su vez, Irán ha acusado a EEUU de permitir la caída de Ramadi según el periódico Javan, próximo a la Guardia Revolucionaria. El jefe del cuerpo de élite iraní, general Qasem Soleimaní, afirma que el Ejército estadounidense no ha hecho «ni una maldita cosa» para detener el avance de los terroristas en Ramadi, lo que convertiría a EEUU en cómplice de ese “complot”.
El general Ahmad Reza Pourdastan, que comanda las fuerzas de tierra, ha solicitado al Parlamento iraní más ayudas para poder luchar contra los yihadistas y ha subrayado: «Tenemos que hacer frente a una nueva amenaza en la región. Los grupos terroristas están cerca de nuestras fronteras«.
El general quiso hacer hincapié en la cercanía de la amenaza, presente ya en sus vecinos Afganistán y Pakistán. La petición fue concisa: «Necesitamos comprar tanques, vehículos de transporte y revisar nuestros helicópteros».
El paso de Rafah, que conecta Egipto con la Franja, estará accesible durante los dos próximos días según han informado las autoridades egipcias. Aunque la frontera estará abierta, no se permitirá a ningún palestino de la Franja entrar en Egipto, por razones que no han sido explicadas.
El Cairo mantenía cerrada la frontera desde el pasado mes de octubre, cuando dos ataques terroristas en la península del Sinaí acabaron con la vida de 33 miembros de las fuerzas de seguridad egipcias.
El grupo terrorista que detenta el poder en la Franja sostiene que esta ley era necesaria para aliviar el sufrimiento de los pobres e impedir el «colapso» financiero. Un diputado de la formación, Ahmad Abu Halbiya, ha señalado que lo que se recaude irá destinado a mejoras sociales: «No es mucho, pero beneficiará a los habitantes de Gaza, especialmente porque se destinará a coches de policía y a medidas de seguridad».
El monarca asegura tener el corazón roto tras el atentado suicida, en el que murieron 21 personas y otras 81 resultaron heridas. Según el rey Salman, cualquier persona vinculada al ataque, o que simpatice con él, será llevada ante la Justicia.
«Nos dolió por la enormidad de la agresión de este terrorista islámico, que contradice los valores humanos», dijo el rey en un mensaje al príncipe heredero, y agregó que Arabia Saudí nunca dejará de luchar contra los terroristas.