La organización terrorista del califa Bagdadi exige a Tokio un pago de 200 millones de dólares para liberarlos, en un vídeo en el que un terrorista con la cara cubierta amenaza con un cuchillo a los dos prisioneros.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, en estos momentos de gira por Oriente Medio, ha calificado en Jerusalén la amenaza del Estado Islámico de “indignante” y exigido la inmediata liberación de sus dos compatriotas.