Según desveló ayer The Guardian, la Agencia de Seguridad Americana (NSA) mantiene un programa global de vigilancia de las telecomunicaciones, lo que viene a dar peso a las sospechas del Congreso de EEUU en torno a la seguridad de las comunicaciones privadas en el país y en el resto del mundo.
Según el diario británico, la NSA estaría utilizando una poderosa herramienta informática, denominada Boundless Informant («Informador sin límites»), capaz de analizar millones de comunicaciones telefónicas e informáticas del país previamente seleccionado. En la actualidad, Irán es el país más rastreado, seguido de Pakistán, Jordania y Egipto.
El ataque iba dirigido contra la base aérea de la OTAN en ese aeródromo. Dos de los terroristas detonaron unos explosivos en una caseta de seguridad, lo que hizo sonar las alarmas y que las fuerzas de seguridad abatieran a los demás.
El joven mantenía una conversación privada con un amigo en la ciudad de Alepo, en el transcurso de la cual habría proferido alguna expresión que los criminales consideraron blasfema.
El asesinato se produjo en plena calle, ante la familia de la víctima. Le dieron dos disparos: uno en la boca y otro en la nuca.
Los movimientos de carros de combate del Ejército sirio en los Altos del Golán, la línea fronteriza entre Siria e Israel vigilada por las fuezas de paz de la ONU, llevaron a Jerusalén a advertir a los responsables de los cascos azules en la zona de que intervendrían para detener lo que consideran una amenaza contra la seguridad del Estado judío.
Según un informe de los propios oficiales de la ONU, el Gobierno sirio solicitó formalmente a Israel que no atacara a sus tanques, que estaban allí sólo para acabar con focos de resistencia rebelde. Las fuerzas armadas de Israel han accedido de momento a la petición del régimen baazista, aunque han aclarado que seguirán atendiendo a los heridos del bando rebelde que requieran su asistencia médica.
La víctima pertenecía a un pequeño grupo de jóvenes que se atrevieron a manifestarse cerca de la embajada de Irán en Beirut contra el grupo terrorista Hezbolá y su participación en la guerra de Siria. Otro pequeño grupo, partidario de Hezbolá, abrió fuego contra los manifestantes, provocando la muerte del adolescente y heridas a varios individuos.
Ahmad Asad, político chiíta contrario a Hezbolá y perteneciente al Movimiento 14 de Marzo, declaró que el joven fallecido, Hashem al Salman, era un líder estudiantil de su partido y que fue atacado premeditadamente.
En una decisión sin precedentes, el Gobierno de Israel ha indemnizado con 2 millones de shekels (unos 600.000 $) a las familias de dos palestinos que perdieron la vida en la Franja de Gaza al ser alcanzados por un misil lanzado por el referido grupo terrorista.
Los dos fallecidos trabajaban en un invernadero del asentamiento de Ganei Tal en 2005, cuando se produjo el ataque, por lo que el Ministerio de Defensa ha aprobado las indemnizaciones al considerar que eran dos trabajadores legalmente empleados en territorio israelí. Previamente el Tribunal Laboral de Israel había rechazado las pretensiones de ambas familias.