Revista de Prensa

El 'canje Shalit' fue un error que no se debe repetir

 

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El experto israelí en asuntos árabes Reuven Barko trae a colación el caso de los padres del teniente Hadar Goldin, asesinado por Hamás y cuyo cuerpo quieren recuperar; pero no a cualquier precio.

Leah y Simha Goldin, padres del fallecido teniente Hadar Goldin, se unieron a la delegación del primer ministro [Netanyahu] en la Asamblea General de la ONU en Nueva York y, con valentía, presentaron un duro y sobrio enfoque que sostiene que la aquiescencia para con las extorsiones de Hamás a fin de liberar a sus prisioneros no es la única manera de asegurar la recuperación de los cuerpos de su hijo y del sargento mayor Oron Shaul, así como la liberación de los israelíes que cruzaron la valla fronteriza de Gaza y están desde entonces cautivos de Hamás.

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La experiencia ha demostrado que la mayoría de los prisioneros de Hamás liberados a cambio del soldado israelí Guilad Shalit en 2011 estuvieron después involucrados en mortíferos ataques terroristas contra israelíes. La razón dicta que no repitamos un acuerdo en el que la liberación de un israelí vivo acabe en la muerte de otros israelíes, y ciertamente no deberíamos permitir la liberación de asesinos a cambio de cuerpos de soldados.

Como resultado de su derrota y aislamiento, Hamás está actualmente en un punto muerto. Para compensarlo, la organización está celebrando desfiles que muestran misiles y contáiners que representan a los ‘prisioneros’ israelíes que tienen en su poder. El mensaje oculto detrás de las ofertas de Hamás es su verdadera condición, que contradice la imagen publicitada del guerrero islámico, el ‘muyahid’, que vale tanto como mil soldados enemigos. Ahora, el número humillante está claro: un judío combatiente muerto vale más que mil terroristas islámicos vivos.

El profesor Mordejai Kedar, de la Universidad Bar Ilán, abunda en las dificultades de llevar a cabo un proceso electoral en los territorios palestinos, dada la rivalidad existente entre Hamás y Al Fatah. Como es sabido, las elecciones municipales programadas para el 8 de octubre han sido pospuestas por los tribunales.

Cuando las elecciones fueron anunciadas, se planteó la cuestión acerca del grado de participación que se debería permitir a Hamás en Judea y Samaria, puesto que es evidente que en la región hay un buen número de seguidores del movimiento. En la actualidad, Hamás participa en las elecciones y hace una vigorosa campaña por sus candidatos, pero, por supuesto, todo puede cambiar en el último minuto. Los dirigentes de la Autoridad Palestina son miembros de Al Fatah y, lógicamente, no están contentos con la participación de su enemigo irreconciliable, Hamás. Temen un éxito de Hamás porque se convertiría inmediatamente –sobre el terreno y en el imaginario colectivo– en un éxito nacional. Son muy conscientes de que habrá votantes que elegirán a Hamás no porque estén de acuerdo con su ideología, sino para castigar a la corrupta y degenerada Autoridad Palestina.

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El líder de la Autoridad Palestina y la OLP Yibril Rayub anunció la pasada semana: “No permitiremos que nadie islamice nuestra sociedad”. Esta declaración es una clara indirecta a Hamás, que viene a decir que, incluso si los candidatos de Hamás ganan las elecciones, la OLP no permitirá a los fieles islamistas imponer su agenda cultural.

De los casi 11.000 refugiados procedentes de Siria que han llegado a suelo estadounidense, sólo 56 son cristianos. Elliott Abrams, del Council on Foreign Relations, afirma que se trata de una discriminación que ha de ser solucionada cuanto antes, para lo cual aporta su propuesta.

La solución sería permitir a los cristianos, y a otras minorías religiosas, solicitar el estatus de refugiado directamente y no a través de la ONU. El senador Tom Cotton ha presentado una iniciativa legislativa en este sentido.

¿Es exagerado [decir] que EEUU “veta” a los refugiados cristianos de Siria? Sin duda, desde el momento en que no podemos legalmente vetar a los refugiados cristianos más de lo que podríamos o deberíamos vetar a los refugiados musulmanes. Pero cuando has estado llevando a cabo un programa de refugiados durante años y has aceptado a 10.612 refugiados suníes y a 56 cristianos, y es obvio por qué y cómo arreglarlo y no se hace nada para ello, bien, el resultado habla más claro que los discursos, las intenciones o las excusas. En efecto, lo ponemos casi imposible para que los refugiados cristianos lleguen aquí.