En la carta que han enviado al Congreso, los militares, todos ellos retirados del servicio ya, advierten a los legisladores de que el acuerdo suscrito entre el P5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán hará de la República Islámica una amenaza «aún más peligrosa».
Esta toma de postura se produce luego de que otros 36 generales retirados anunciaran su apoyo al acuerdo.
«Los huzis y [el expresidente Alí Abdulá] Saleh deben cumplir la resolución de la ONU y rendir las armas, sólo entonces podrá empezar el diálogo y el proceso político, con la participación de todas las partes», ha declarado el ministro de Exteriores, Riad Yasin.
Los huzis son una minoría chií que está recibiendo apoyo de Irán, y las fuerzas que se le oponen están por su parte respaldadas por una coalición de países suníes comandada por Arabia Saudí.
Un terrorista suicida hizo ayer volar un vehículo cargado de explosivos contra un contingente de tropas iraquíes que se dispone a arrebatar Ramadi, la capital de la turbulenta provincia de Anbar, al EI.
Los comandantes asesinados han sido identificados como Abdulrahmán abu Reguif, vicejefe de operaciones en Anbar y Sefín Abdul Maguid, comandante de la X División.
En declaraciones al Jerusalem Post, el director general del Ministerio de Exteriores israelí se muestra esperanzado en que la relación Jerusalén-Ankara vuelva a cobrar brío «en un futuro no muy distante» y ha negado que el Estado judío esté en negociaciones con la «no reformada» Hamás.