Tal y como estaba previsto, los egipcios han aprobado el nuevo texto constitucional por una amplia mayoría. A falta de completar el recuento en El Cairo, la provincia más poblada, y el norte del Sinaí, los votos favorables habrían alcanzado el 98 por ciento, según recoge la prensa local.
La participación en el referéndum se sitúa en torno al 33 por ciento, idéntica a la del año pasado, cuando lo que se votó fue la reforma constitucional impulsada por los islamistas.
Esa es al menos la opinión de Amr Musa, presidente de la comisión que ha redactado la nueva Constitución, que en unas declaraciones al diario Al Sharq al Awsat subrayó que si el jefe del Ejército, General Al Sisi, quiere presentarse a las elecciones presidenciales tendrá que abandonar antes su actual cargo.
La flamante Ley Fundamental obliga a convocar elecciones cada cuatro años y los presidentes no podrán estar más de dos mandatos en el poder.
Zabiulá Mojahed, portavoz de la milicia terrorista, aseguró en una entrevista telefónica concedida a la BBC que ya controlan grandes áreas del país, incluida la región de Helmand. Mojahed ha declarado que las elecciones del mes de abril serán un fraude, y que no tomará parte en ellas. Asimismo, subraya que no rebajarán un ápice la intensidad en la aplicación de la ley islámica cuando lleguen al poder.
Las víctimas pertenecen todas a una familia que fue secuestrada la noche anterior en Al Mashada (al norte de la capital) por un grupo de hombres armados, que más tarde las acribillaron. Los captores iban ataviados con el uniforme de las fuerzas de seguridad.
Las víctimas (también hay 67 heridos) se encontraban en el templo para asistir a la oración vespertina. Las autoridades están investigando la procedencia de la bomba, porque nadie ha reivindicado su autoría.
Las fuerzas de seguridad también han encontrado un explosivo sin detonar en una mezquita de Nowshera, a unos 50 kilómetros de Peshawar.
La reunión de ambos mandatarios, celebrada ayer en Amán, ha servido para tratar los últimos acontecimientos en torno al proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Al término del encuentro, el monarca jordano aprovechó para destacar los esfuerzos de mediación del secretario de Estado norteamericano y recalcar la necesidad de que los palestinos cuenten con un Estado independiente sobre las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital. Por su parte, el primer ministro israelí resaltó el papel de Jordania en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos.
A menos de una semana para que comience la reunión internacional en la ciudad suiza, ese es el objetivo que el secretario de Estado norteamericano se ha marcado en la nueva ronda de conversaciones para alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra.
Kerry no quiere ni a Al Asad ni a los líderes opositores al frente de ese Gobierno provisional, pues, en su opinión, «desafiaría a la lógica que quienes han contribuido a crear la situación que se vive ahora en Siria puedan dirigir su futuro».