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«Israel está hombro con hombro con el presidente francés, François Hollande, y con el pueblo de Francia en la guerra común contra el terrorismo», proclamó Benjamín Netanyahu al conocer la matanza registrada en París en la noche de ayer, que podría arrojar un balance final próximo a las 200 víctimas mortales. Asimismo, pidió que se extremara la seguridad de la embajada israelí en París y de las instituciones judías en Francia.

También el mundo árabe se ha manifestado. Arabia Saudí, Qatar, Jordania y Egipto se cuentan entre los países árabes que han condenado los ataques terroristas de París. Así, Riad ha denunciado «vigorosamente» las «explosiones terroristas» y llamado a un esfuerzo global por «extirpar esta peligrosa y destructiva plaga» que amenaza «la seguridad y la estabilidad del mundo entero». En parecidos términos se ha expresado el ministro de Exteriores de Qatar, para quien la matanza terrorista de París «va contra todos los valores morales y humanos». Por lo que hace al rey Abdalá de Jordania, ha hecho público su «profundo dolor y pena» y transmitido su solidaridad con Francia. Términos similares han empleado el presidente de Egipto, Abdul Fatah al Sisi, y el de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.

Por lo que hace a Turquía, el presidente Erdogan ha dicho que los turcos «saben perfectamente el sufrimiento que están experimentando ahora los franceses» por sus propios problemas con el terrorismo y llamado a la unidad internacional contra la plaga.

También el presidente iraní, Mohamed Ruhaní, ha expresado sus condolencias al pueblo francés. Además, ha demorado su prevista visita a Europa.

La pauta ha sido similar en el resto del mundo. Los líderes mundiales, empezando por Barack Obama, están emitiendo condenas públicas del crimen y mostrando su solidaridad con Francia.