Seguro que los enemigos de Israel (y de EEUU) han tomado buena nota.
El presidente norteamericano parece empeñado en volver a las andadas obamitas.
La República Islámica respira aliviada con los cambios en Washington.
De Start-Up a Vaccination Nation.
No se debe recompensar a Hezbolá, los gobernantes iraníes, Putin y todos aquellos que tienen la costumbre de asesinar a los disidentes.
Estados Unidos debería rechazar la decisión de la CIJ por injusta y peligrosa.
Mientras el mundo mira para otro lado, Hamás y la YIP han hecho de la Franja un polvorín.
Son ya muchas décadas las que llevan los niños palestinos siendo víctimas de la incitación al odio.
Sigue siendo el símbolo de todas las víctimas de una tragedia que todavía no ha acabado.
No están con nosotros sino con los terroristas, empezando por los que nos atacaron en el 11-S.