Revista de Prensa

Bashar al Asad, en Moscú

 

Bashar al Asad y Vladímir Putin, en Moscú (octubre de 2015).
"Es el primer viaje oficial al extranjero de Asad desde que comenzó la guerra, en 2011"

El dictador sirio ha viajado a la capital rusa para mantener una reunión con Vladímir Putin. El viaje no había sido anunciado previamente.

El portavoz del presidente ruso explicó a los medios que Asad acudió a Moscú en una «visita de trabajo», en la que naturalmente abordaron la implicación rusa en la guerra siria.

Es el primer viaje oficial al extranjero de Asad desde que comenzó la guerra, en 2011.

Ambas potencias han acordado una serie de medidas para evitar interferencias y accidentes en las operaciones aéreas que están llevando a cabo en Siria.

El viceministro ruso de Defensa, Anatoli I. Antonov, ha afirmado que se trata de un acuerdo de «gran importancia práctica».

Los grupos chiíes que colaboran con el Gobierno iraquí han urgido al primer ministro, Haider al Abadi, a que solicite ayuda a Moscú para combatir desde el aire a los terroristas del EI, que controlan amplias zonas del país.

Por su parte, el General del Ejército de EEUU, Joseph Dunford, de visita en Bagdad, ha afirmado que su país ha recibido garantías por parte del Gobierno de que no solicitará la intervención rusa.

Como destaca el diario Hürriyet, la gran mayoría (1.300) de los apresados desde que se perpetrara la matanza de Suruç (20 de julio), en la que murieron 34 activistas kurdos pro derechos humanos, son sospechosos de pertenecer a o mantener vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), mientras que «sólo» 276 han caído por pertenecer a o mantener vínculos con Al Qaeda o con el Estado Islámico.