Un coche bomba hizo explosión esta madrugada en un puesto del poderoso grupo chií «Hezbolá» en el Este del país, según han informado las fuerzas de seguridad libanesas.
El atentado ocurrió a las cuatro de la mañana (hora local) dejando muertos y heridos cuyo número todavía no ha sido dado a conocer. Desde que Hezbolá se involucró en la guerra de Siria al lado de Bashar al Asad, son ya varios los ataques sufridos en las zonas controladas por este movimiento vinculado al régimen iraní, tanto en Beirut como en el Valle de la Beká.
Las agencias de la ONU solicitaron ayer 4.700 millones de euros para atender en 2014 a los 16 millones de sirios afectados de una u otra forma por la guerra civil, en lo que constituye la mayor operación humanitaria diseñada hasta la fecha.
La mitad del presupuesto total de la ONU para atención humanitaria irá destinada a paliar los efectos de la guerra de Siria, tanto en el propio país como en las naciones árabes limítrofes que acogen a la mayor parte de refugiados.
Las fuerzas gubernamentales sirias desataron ayer una oleada de ataques contra las posiciones rebeldes en Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria, con el resultado de 125 víctimas mortales aunque se prevé que el número no deje de incrementarse en las próximas horas.
El ejército de Al Asad utilizó helicópteros para lanzar las mortíferas «bombas de barril» en un ataque cuya dureza las fuerzas rebeldes aseguran no tiene precedentes. Según las organizaciones humanitarias presentes en la zona, entre las víctimas mortales se encuentran al menos 28 niños.
La decisión ha sido anunciada por los portavoces de los Hermanos Musulmanes. Esta «Alianza Anti Golpe», que agrupa a la mayoría de fuerzas islamistas egipcias, realizará una campaña para que la gente no vaya a votar el próximo día 14 en el referéndum convocado para la aprobación de la nueva Constitución del país.
En un principio los islamistas habían decidido hacer campaña por el «No», pero la política de represión contra los grupos partidarios del depuesto presidente Morsi y su actual debilidad ha hecho que decidan boicotear directamente el plebiscito.
En concreto son 92 las víctimas mortales contabilizadas hasta el momento y más de 160 los heridos en la última ola de ataques terroristas desatada ayer a lo largo de todo el país. La mayoría de las víctimas pertenecen a la comunidad chií, que la próxima semana celebrará una de sus principales festividades religiosas.
Ningún grupo ha reclamado la autoría de los últimos atentados, que buscan socavar la confianza en el gobierno de mayoría chií en Irak con ataques indiscriminados a la población civil y las fuerzas de seguridad.