“Tras estudiar detenidamente todos los aspectos del debate legal, esta Administración coincide con el presidente Reagan. El establecimiento de asentamientos civiles israelíes en la Margen Occidental no es, per se, inconsistente con la legalidad internacional”. Eso es lo que dice este tuit del Departamento de Estado, que supone un gran espaldarazo de la Administración Trump a las comunidades israelíes de Judea y Samaria, sometidas a asedio por buena parte de la comunidad internacional, especialmente por la Unión Europea.
.@SecPompeo: After carefully studying all sides of the legal debate, this Administration agrees with President Reagan. The establishment of Israeli civilian settlements in the West Bank is not per se inconsistent with international law. pic.twitter.com/3KVqnQ04WO
— Department of State (@StateDept) November 18, 2019
Esta es la tercera gran decisión trumpiana en beneficio de Israel, uno de los grandes aliados de EEUU, tras el reconocimiento de 1) Jerusalén como capital de Israel –y el previo y consecuente traslado de la embajada estadounidense a la Ciudad Santa– y 2) los Altos del Golán como territorios bajo soberanía israelí.