«Estamos investigando la causa de la muerte. La necropsia lo va a determinar. Encontramos un arma«, dijo la fiscal de la causa, Viviana Beatriz Fein, en el lugar de los hechos, la propia residencia de Nisman, en el barrio porteño de Puerto Madero.
Alberto Nisman estuvo a cargo durante los últimos 10 años de la investigación del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), un centro de la colectividad judía en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas y perpetrado en 1994.
Se la la circunstancia de que Nisman acusó recientemente a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su canciller, Héctor Tímerman, de alcanzar un acuerdo con Irán en febrero de 2013 para proteger a los responsables de la matanza terrorista. Nisman estimaba que la presidenta había cometido delitos de «encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario publico y estorbo del acto funcional» y pidió embargar sus bienes.
Con carteles con dicho lema y lanzamiento de huevos y zapatos fue recibido en Ramala el ministro de Exteriores canadiense, John Baird, que se disponía a mantener un encuentro con su homólogo palestino.
Al Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, había llamado al boicoteo de la visita de Baird, al que acusan de proisraelismo.
Canadá fue de los pocos países que rechazaron la pretensión de la ANP de convertirse en miembro de la ONU en la Asamblea General de 2012.
Un general de brigada de las fuerzas kurdas ha confirmado la liberación, este fin de semana, de 200 miembros de la minoría religiosa que se encontraban en manos del EI. Los cautivos fueron trasladados de Nínive a Kirkuk, donde finalmente fueron liberados. Otras fuentes afirman que los liberados son más de 350.
Según Amnistía Internacional, centenares –y posiblemente miles– de mujeres y niñas yazidíes se han visto obligadas a casarse por la fuerza o han sido vendidas como esclavas sexuales por los yihadistas.
El operativo antiterrorista tuvo por objetivo posiciones de la organización libanesa en la parte siria de los Altos del Golán y se habría cobrado la vida de Yihad Mugniyeh, hijo del célebre comandante terrorista Imad Mugniyeh (que perdió la vida en 2008 en un atentado en Damasco del que Hezbolá acusó a Israel), y de otros cinco miembros de Hezbolá, entre ellos Abu Isa, así como del iraní –también comandante– Abu Alí Tabtabai.
Ahmed Awad ben Mubarak fue capturados junto con dos guardias en la mañana del sábado en el centro de la capital, Saná. Los rebeldes huzis afirman haber secuestrado a Mubarak para impedir que el Gobierno rompa el acuerdo al que ambas partes han llegado por mediación de la ONU.