Imaginario

Según informa Liam Stack en el New York Times, la conocida compañía aérea está viendo la manera de evitar un grave conflicto con parte de su plantilla motivado por una circular, distribuida el 18 de marzo, en la que se demandaba a las empleadas de la misma que, cuando aterrizaran en Irán, lucieran «un pañuelo en la cabeza y un vestido amplio y largo» que oculte sus «formas». Circular que la Unión Nacional de Asistentes de Vuelo calificó de «ataque a las mujeres»; asimismo, exigió que se permita a las mujeres negarse a servir en los vuelos que tengan por destino la República Islámica.

«La legislación de Irán impone a todas las mujeres el uso de un velo que cubra el pelo en los lugares públicos de su territorio», adujo la compañía en una nota publicada el domingo en el diario francés Le Monde. «Esta obligación, que no se aplica durante el vuelo, es respetada por todas las aerolíneas internacionales que operan en Irán».

El lunes, Air France dijo que la circular sólo era un recordatorio de lo estipulado por la legislación iraní y que su asunción sería de carácter voluntario.

Habrá que ver qué sucede el próximo día 17, en que la aerolínea estrena su ruta a Teherán.